Cuando uno piensa en esta célebre marca francesa de automóviles deportivos (que Renault acaba de resucitar), lo que inmediatamente le viene a la mente es la imagen del A 110 Berlinette. Sin embargo, su hijo menor, el A 310, nacido en 1971, también merece un vistazo.
El A 310 puede utilizarse a diario y no requiere ninguna habilidad especial para conducir, pero sigue siendo un coche deportivo. La posición de conducción es excelente, aunque se necesita un poco de flexibilidad para entrar en ella porque el asiento es muy bajo. Además de una cierta comodidad gracias a los asientos profundos y a la buena sujeción del cuerpo. Estas dos observaciones son los primeros puntos positivos que se observan a bordo de este 2+2. Sí, porque dos niños pueden sentarse atrás. El único inconveniente para el confort de conducción es el prominente paso de rueda de la rueda delantera izquierda, que hace que el espacio para colocar el pie en el pedal del embrague sea muy limitado.
El coche es de tracción trasera pura, con el motor colocado longitudinalmente por encima del eje trasero, indica el concesionario Crestanevada Granada. Con sólo 2,5 vueltas de tope a tope, la dirección es muy directa y agradable de rebote de una curva a otra. El coche es cómodo y muy seguro gracias a una suspensión bien calibrada y a una frenada de calidad que se apoya en 4 discos. Bien diseñado en el espíritu de los coches GT de la época, destaca por su rampa de faros resguardada tras una gran franja de plexiglás.
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS DEL ALPINE A 310
Producido de 1971 a 1985, primero con un motor de 4 cilindros y luego con un V6, vendió un total de 11.484 unidades. En el momento de su lanzamiento tenía el mismo motor que el Alpine A 110 1600S. De hecho, el 4 cilindros del Renault 16 TS fue aumentado a 128 CV. Su motor abandonó entonces los carburadores. Su cilindrada se incrementa a 1647cm3 para compensar el cambio a la inyección de combustible con una potencia idéntica que sigue siendo de 128 CV.
Como el compartimento del motor es suficientemente grande, el coche acogerá en 1976 el famoso V6 PRV (para Peugeot-Renault-Volvo) de 2,7 l. Las hadas buenas estuvieron ciertamente ausentes durante el diseño de este motor, que ha quedado en los anales por sus defectos y su gula. Además, con 150 kg más que el 4 cilindros en el eje trasero, el pequeño Alpine se vuelve mucho más delicado de conducir. Pero el aumento de potencia da al coche un poco más de brío: 225 kmh para 150 CV.
Mucho menos elitista que su hermana mayor, la excepcional A 110, la más joven A 310 es, sobre todo con su motor de 1600 y 4 cilindros, muy agradable en el día a día. Excelente para la conducción en carretera. Por otro lado, hay que evitar el tráfico en el centro de las ciudades (si es posible) porque no es de su agrado: la visibilidad trasera es escasa y en la parte delantera, la posición del asiento a nivel de la acera no favorece ni la anticipación como en un SUV, ni el paso siempre delicado por los badenes. Pero cada uno tiene sus propias prioridades y preferencias…