Una vez más, como siempre, BMW innova. Con esta moto, la categoría GT recibe un contendiente de lujo, a pesar de su cilindrada media, ofreciendo un precio ajustado.
La F 800 es una moto completamente nueva que demuestra la maestría del fabricante alemán en el diseño de motos. El gemelo compacto de 360° está equipado con una tercera biela para combatir las vibraciones, una solución más elegante y compacta que un eje de contrapeso.
El eje del basculante está unido al bloque del motor, lo que permite acercar el centro de la moto sin transmitir los esfuerzos de la suspensión a la mecánica. La experiencia con motos monocilíndricas anteriores ha permitido centrar el peso al máximo, con el depósito de combustible desplazado hacia atrás bajo el asiento. Esta reducción de peso confiere a la F 800 ST una estructura delgada y una posición de conducción que se adapta a todos los tamaños de cuerpo, señala el concesionario de motos segunda mano Málaga Crestanevada.
Las rodillas apoyadas en el depósito, el manillar ancho y la postura erguida facilitan la adaptación a la moto. Los que tengan las piernas más cortas pueden optar por el asiento rebajado sin coste adicional al hacer el pedido. No es de extrañar que, a pesar de la firmeza y algunas imprecisiones de la caja de cambios, sea ideal para circular por la ciudad.
El bicilíndrico está dispuesto a arrancar desde velocidades cercanas al ralentí, pero se ve afectado por el mal que persigue a algunas motos que cumplen con la normativa de emisiones Euro 3, con algunos tirones constantes del acelerador que se producen a bajas revoluciones. En carretera, el bicilíndrico nos recuerda su potencia y, sobre todo, su par motor, disponible antes de las 5.000 rpm.
Alarga la zancada, vibra bastante y propulsa rápidamente a este pequeño GT a velocidades inconfesables. En la autopista, la protección resulta ser real, no hay necesidad de agacharse para luchar contra el viento.
En las curvas, la suspensión, que era un poco rebotona en la autopista, se muestra muy bien, dotando al ST de un frontal afilado y preciso. El ritmo es rápido y relajado gracias a la suavidad de los controles y el ABS opcional puede ser un valioso aliado.
Esta característica de última generación ofrece una entrada en acción prácticamente imperceptible. La F 800 ST es una agradable sorpresa, ya que combina lo mejor de ambos mundos, el deportivo y el de los viajes, y su transmisión final por correa ofrece una gran ventaja en términos de mantenimiento. Una verdadera novedad cuya versatilidad no significa, como ocurre con demasiada frecuencia, un compromiso a toda costa.