Más que un modelo emblemático, el Lexus LS es también el abanderado de la marca japonesa, que durante más de 30 años ha logrado consolidarse como un fabricante premium en el panorama automovilístico mundial. En el Salón del Automóvil de Detroit, a principios de 2017, Lexus presentó la quinta generación de su berlina premium, confirmando su éxito al imponer la tecnología híbrida en este segmento y llevando al extremo los trucos de diseño que han ayudado a establecer una verdadera identidad visual de marca para toda la gama. Aquí probamos la versión Facelift que se presentará a finales de 2020.
En 2018, mi estimado colega se deshizo en elogios cuando descubrió por primera vez esta quinta generación del Lexus LS en el blog. Fascinado durante mucho tiempo por este coche con un delicioso sabor a exotismo en nuestro paisaje automovilístico francés, empecé a pensar en la manera de ponerme algún día al volante de esta fabulosa bestia que no dejaba de recordarme su existencia en un rincón de mi cabeza cada vez que consultaba la disponibilidad de pruebas de Lexus. Al final se me pasó por la cabeza, ayudado por el hecho de que tenía mis dudas sobre el interés de la marca japonesa en ofrecer este tipo de coche para probarlo en los próximos años, ya que sus ventas serían tan confidenciales. Me sorprendí hace unas semanas cuando descubrí una historia compartida por el jefe de prensa de la marca en Instagram en la que se mostraba con orgullo el Lexus LS500h Facelift para un cara a cara con la última generación del Mercedes Clase S. El resto ya lo sabéis, una llamada telefónica, una reserva de fin de semana y estoy emocionado por tener por fin en mis manos uno de los coches más intrigantes que he visto nunca.
A decir verdad, el lavado de cara del Lexus LS500h se me había escapado por completo. Sólo cuando me fijé en la matrícula reciente del modelo de pruebas, acabé sospechando que algo había pasado en los últimos meses para que Lexus sustituyera el modelo de pruebas por uno completamente nuevo.
En cuanto al estilo, las actualizaciones siguen siendo mínimas, señala el concesionario de coches segunda mano en Madrid Crestanevada. Los faros delanteros se vuelven menos esbeltos y forman un único bloque compacto, similar a la actualización de estilo del RC coupé, integrando la típica firma de luz diurna en forma de muesca que antes se colocaba bajo el bloque de faros principal. El frontal se vuelve aún más masivo, si no lo era antes. En la parte trasera, un único micro cambio también, las luces pierden su cromo horizontal y se vuelven más masivas. La parte trasera (que se puede llamar así por el tamaño del coche) es probablemente la parte que menos me gusta del Lexus LS. Le falta delicadeza y es muy americano en sus líneas. Sin embargo, todos estamos de acuerdo en una cosa: el Lexus LS impresiona. En primer lugar, su tamaño. Sus dimensiones son bastante llamativas. Con 5,24 metros de longitud, el Lexus LS es uno de los más grandes de su clase. Esto es 6 cm más largo que un Audi A8, 12 cm más largo que un BMW Serie 7 pero 5 cm más corto que el último Mercedes Clase S. Luego está su configuración. Aunque el uso de colores neutros le va perfectamente a esta berlina, la elección del Gris Luna, con sus toques perlados y su profundidad, difíciles de plasmar en imágenes, resulta más atractiva de lo que parece. Por último, sorprende el uso del cromo en la parrilla del radiador, alrededor de las ventanas, en los umbrales de las puertas, en el maletero trasero e incluso en las ruedas.