MZ 125 RT: cambio exitoso a cuatro tiempos

Con su motor de 4 tiempos, cuidadosamente puesto a punto, la 125 MZ RT se aleja de la vertiente utilitaria rústica y muestra unas cualidades dinámicas y de carretera muy respetables.

La marca alemana especializada en grandes cilindros ha dejado de lado el motor de dos tiempos que equipaba este utilitario y ha vuelto a la vanguardia con una tecnología más avanzada. El programa incluye un moderno bloque de cuatro tiempos, cuatro válvulas y refrigeración líquida. El resultado es 15 CV a 10.000 rpm. Pero eso no es todo, el fabricante ha querido construir un chasis a la altura y ofrecer un equipamiento sobrio pero no barato. A primera vista, el MZ impresiona por su tamaño y puede llevar fácilmente a un pasajero. Las personas más altas no tendrán problemas para tomar asiento.

En cuanto a la línea, no cabe duda de que la sencillez germánica está bien presente, señala el concesionario Crestanevada de motos de ocasión en Granada. MZ ha rediseñado el depósito de la RT y le ha puesto un nuevo asiento negro. A bordo, la instrumentación está prevista (cuentarrevoluciones, contadores, indicador de aceite y de temperatura) excepto por la ausencia de un indicador de combustible. Para aquellos que quieran añadir algo más al look, MZ ofrece un kit de equipamiento que incluye un respaldo de asiento, una cabeza de horquilla y unas aletas de radiador. Para 2005, la RT está disponible en dos nuevos colores: naranja y plata.

Su punto fuerte es su motor. El motor monocilíndrico combina un diseño muy puro con unas prestaciones sorprendentes. Nada más arrancar el motor, te seduce su agradable ronroneo. Un ruido agradable sin demasiadas vibraciones. Una amplia gama de revoluciones le permite aprovechar al máximo los 15 CV que ofrece. Las 6 marchas cambian con precisión y la velocidad alcanza los 120 km/h sin demasiada dificultad.

Menos animado que su equivalente en mezcla, el bloque de la RT es flexible y es en las zonas urbanas donde se desenvuelve bien, ayudado por su mayor flexibilidad. Su autonomía también es digna de mención, ya que se acerca a los 300 km, un punto fuerte que no hay que subestimar cuando se conoce el precio actual de la gasolina.

En cuanto al comportamiento, los ingenieros alemanes se han esforzado en el chasis y la suspensión. En el uso normal, no requiere ninguna crítica. Las suspensiones funcionan de maravilla y el manejo es irreprochable. La RT gira con precisión y no duda en tomar las curvas.

La frenada tampoco es una sorpresa: frena bien, el tacto es bueno y el freno delantero es fácilmente ajustable. Si tuviéramos que criticar el chasis, sin duda hablaríamos de los neumáticos que son demasiado anchos, no ideales en superficies mojadas.