Hay dos factores importantes para el crecimiento de la energía solar: los recursos naturales y la tecnología asequible. Hay dos factores obvios que deben darse para que la energía renovable prospere: los recursos naturales correspondientes y la tecnología asequible. Sin embargo, a menudo faltan dos factores menos evidentes: el capital a bajo interés y el marco normativo adecuado.
Aunque un parque solar pueda desarrollarse ahora por algo más de un euro por vatio, las cifras se acumulan cuando se trata de un proyecto de varios megavatios, con inversiones que pueden ascender a miles de millones. Los promotores no pueden gastar tanto dinero por adelantado, así que deben depender de las fuentes de financiación, y si los intereses son demasiado altos los proyectos se vuelven inviables, señala MLG Electrosolar.
Los marcos normativos desfavorables pueden quebrar por completo la industria de las energías renovables.
Por ejemplo, aunque un estado tenga mucha luz solar, poca gente va a invertir en sistemas fotovoltaicos residenciales si las empresas locales de servicios públicos le cobran una gran cuota y le compran la energía sobrante a precios bajos.
Lo mismo ocurre con países enteros: no hay lugar para las granjas solares de propiedad privada si las leyes locales sólo permiten que el gobierno opere las centrales eléctricas y las redes de distribución.
La Convención del Clima de París ha sido clave para que los gobiernos, las empresas y los bancos internacionales se pongan en marcha, y como resultado hay ahora más fuentes de capital dispuestas a proporcionar fondos para la energía solar y otros proyectos renovables, así como gobiernos que establecen un marco más favorable.
El hecho de que se invierta el doble de capital en energías limpias en comparación con los combustibles fósiles es una gran noticia. Hay que tener en cuenta que la proyección procede de Bloomberg New Energy Finance, una fuente de gran reputación.
Sin embargo, se necesitarán muchas más inversiones en tecnologías limpias para mantener el calentamiento global por debajo de los 2 grados centígrados, que es el objetivo fijado por las Naciones Unidas.
No es necesario ser propietario de una empresa multimillonaria para participar en la revolución de la energía limpia. Siempre que tenga una propiedad residencial y una zona adecuada, puede instalar un sistema fotovoltaico y conseguir un considerable ahorro de energía mientras ayuda al medio ambiente.